Programa Anfitrión

Los expatriados son empleados de alto valor y, en muchos casos, estratégicos para la compañía.

Mudarse al extranjero es una gran decisión, dejar atrás todo lo que se conoce – comida, clima, moneda, cultura – y llegar a un ambiente completamente nuevo, con sus propias características, distintas a las acostumbradas, puede ser una experiencia traumática que no solamente impacta en el desempeño del empleado sino en la productividad de la empresa en general.

Para minimizar estos efectos Grupo San Miguel ofrece un nuevo programa de asistencia y servicios para facilitar la relocalización bajo la denominación Programa Anfitrión.

OFRECEMOS:

  • Gestión de trámites migratorios y legales.
  • Asesoramiento y asistencia en la selección de centros educacionales (preferentemente donde asistan otros expatriados).
  • Transporte de bienes personales.
  • Recepción en el aeropuerto, traslados y servicio de chofer durante el tiempo que sea necesario.
  • Asistencia en la selección del personal doméstico.
  • Asesoramiento y asistencia en la compra o alquiler de un vehículo para el expatriado, para su pareja y/o hijos.
  • Asistencia en la contratación de servicios de internet, cable, jardinero, etc.
  • Proveemos profesores de idiomas.
  • Integración intercultural, con especialistas de diferentes países que han vivido experiencias similares, para lograr el mayor nivel de empatía.
  • Asesoramiento y asistencia en trámites bancarios y otros trámites burocráticos.
  • Reunión y salidas de integración interculturales.
  • Asesoramiento especializado en asuntos fiscales.
  • Búsqueda laboral para cónyuge o pareja.
  • Competencias interculturales: cursos de idiomas, integración familiar, planes de ocio, etc.
  • Cobertura médica. Seguro médico internacional.
  • Seguimiento de los repatriados durante el tiempo de permanencia.
  • Proceso de adaptación al cambio e integración social de toda la familia a la nueva cultura.

 

CON ESTAS MEDIDAS EVITAMOS:

  • Retorno prematuro, que implique tanto costos muy elevados para la empresa, así como también problemas en la operatoria de la firma.
  • El shock cultural: nueva casa, nuevo trabajo, nuevo colegio para los hijos.
  • Una repatriación mal gestionada puede afectar a las futuras expatriaciones.
  • Ralentización del proceso de repatriación.